El lino, el tejido del verano
Inevitablemente, al llegar el verano pensamos en el lino. Lleva ya muchos años en el pódium de las tendencias de esta época calurosa.
Pero antes de comenzar a hablar sobre este maravilloso tejido, debemos parar y preguntarnos, ¿qué es el lino?
Este tejido que está tan en tendencia es una fibra de origen natural que lleva siendo utilizada durante miles de años para confeccionar telas y tejidos. Procede de las fibras de la planta del lino. También se caracteriza por ser un tejido que perdura en el tiempo y de fácil cuidado. Una de sus grandes ventajas es que cuando pasa el tiempo no se va poniendo amarilla como otras telas, sino que se suele blanquear cuanto más pasa el tiempo.
Es más, si contemplamos también el cuidado al medio ambiente este tejido es más sostenible que cualquier otro de procedencia sintética, además de biodegradable, es decir, cuando se desecha se descompone naturalmente en el medio.
Sin embargo, tiene un inconveniente, y este es que es una tela que se arruga con muchísima facilidad, por lo que hay que tener mucho cuidado al plegarla o colgarla y al sentarse o tumbarse con esta tela puesta.
¿Por qué se dice que es el tejido del verano?
El lino es un tejido que tiene una característica que muchos definirían como maravillosa, y es que tiene la propiedad de absorber la humedad y se pega mucho menos que otros tejidos al cuerpo. Gracias a esto también, se seca rápidamente y es transpirable.
Las prendas de lino que debo añadir a mi armario en verano:
En primer lugar, para ir en orden de arriba a abajo, un must-have para los veranos son las blusas y las camisas de lino. Para soportar el calor lo mejor son blusas o camisas fluidas de este tejido, por lo que tu piel podrá transpirar y te sentirás más fresca y cómoda.
En segundo lugar, los dos últimos veranos nos hemos hartado de ver los pantalones fluidos de lino. Los hay de todos los colores y formas, cortos largos, tiro alto, tiro bajo, plisados y de miles de colores.
Por último, necesitamos hablar de los vestidos y faldas de lino, que son perfectos para la época del verano. Son un tipo de prendas súper versátiles y ponibles. Por ejemplo, un vestido de lino blanco o beige, combinado con unas cuñas de tacón y un bolso de esparto es un ideal para cualquier día o noche de playa o terraza.
Además, gracias a su color blanco, beige, crudo o gris (generalmente) es muy fácil de combinar. Por ejemplo, puedes conjuntar una camisa de lino blanca con unos pantalones beige, o una blusa de lino de color crudo con unos vaqueros de tonos claros, si dispones de un pantalón de lino blanco puedes combinarlo con absolutamente cualquier color en la parte de arriba; negro, azul, rosa, amarillo…
En conclusión, sí, nos hemos hartado los últimos veranos en ver el lino por todas partes, pero lo vemos completamente normal ya que es un tejido versátil, fresco, sostenible y duradero.
